La bella ave de los trópicos o rabijunco, y los piconavajas


Hay un ave algo parecida a la fragata que es la hermosa ave de los trópicos o rabijunco; con su plumaje marfileño suavemente sonrosado, salvo algunas x-ayas en el cuerpo y el extremo de las alas, en que las plumas son negras, de igual modo que en torno de los ojos. El ave de los trópicos ostenta en la cola dos plumas largas y estrechas que parecen dos juncos.

Existen lirias y alcas de pico deprimido, llamadas piconavajas, pero se ha extinguido el principal representante del grupo, o sea el gran alca o pingüino gigante que tanto abundaba en tiempos recientes, y al cual exterminaron los hombres, matándolo despiadadamente, favorecidos por la circunstancia de que sus alas eran tan pequeñas que no pedía volar Los demás miembros del grupo tienen alas con las cuales vuelan, y como anidan en el extremo Norte entre las rocas de los acantilados, se hallan libres de toda persecución. En tiempos pasados se encontraban algunas veces los grandes colimbos junto a las urias y a los piconavajas. Es probable que entonces estos últimos no construían los nidos en lugares tan elevados, pues de lo contrario las grandes alcas no hubieran podido juntarse con ellos. Todavía anidan juntas muchas aves de distinta especie, mientras otras viven separadas.