El camino que vamos a seguir para estudiar el grande e interesantísimo mundo de los animales


Estudiaremos sus admirables costumbres; veremos cómo todos esos animales, reptiles, aves, peces, insectos, pertenecen a una gran familia única, y cómo, a pesar de parecemos tan distintos entre sí, son todos ellos lo mismo, desde ciertos puntos de vista. Indagaremos de qué modo han domesticado los hombres a las bestias salvajes, y cómo todo el gran reino de la vida animal está sometido al hombre, señor de todos los animales.

Comenzaremos por los grandes mamíferos y reptiles; trataremos luego de las aves; después de los insectos, y, a continuación, de los peces; de los monstruos que siendo parecidos a éstos, pertenecen a otros órdenes; de los seres que viven en conchas, y de los que, sin dejar de ser verdaderos animales, tienen el aspecto de plantas marinas.

No han existido siempre las mismas especies de animales que ahora vemos sobre la tierra. Hubo un tiempo remotísimo en que el hombre no había aparecido aún en el mundo y en que éste se hallaba poblado por seres extraños y monstruosos, como los que se ven en nuestros grabados. Estas enormes criaturas, más grandes que las que componen cualquiera de las especies actuales conocidas, fueron las dueñas de la tierra antes que el hombre. Tal era el tamaño de algunos de estos seres, que alcanzaban a comer las ramas superiores de los árboles más altos; otros podían volar y nadar. Los animales que nosotros conocemos, descienden de éstos; a través de muchos millares de años, los monstruos fueron transformándose y desapareciendo, para dejar el sitio a los animales de nuestra época. Bajo las rocas, y a gran profundidad, hallamos aún los restos de aquellos monstruosos vivientes; ahondando las excavaciones se hallan a veces los esqueletos enteros, conservados por la misma roca que fue creciendo a su alrededor.