El mayor enigma de todo el grupo lo presentan las abejas


Y no solamente por los diversos sonidos que producen, entre los que se destaca el canto guerrero de la reina cuando se dispone a matar a las princesas, sino especialmente porque se sospecha que su famoso y tan mentado instinto de orientación, no es más que una relación fiel y directa de lo que acontece.

Así se explicaría que una abeja que ha descubierto un lugar favorable para proveerse de polen, vuelva a la colmena y ejecute frente a ésta una rara danza de idas y vueltas, subidas y bajadas. Según algunos investigadores, con esos movimientos indica exactamente el lugar donde está el polen, al que llegan luego las otras abejas, sin el menor tropiezo.