Las trescientas clases de colibríes y sus notables aptitudes


Los colibríes jóvenes ofrecen cierta semejanza con las jóvenes golondrinas, a causa de su pico, ancho y romo. Pero al paso que crecen, el pico se alarga y adelgaza, afilándose hasta el punto de poder introducirlo en las flores más pequeñas, para apoderarse de sus jugos. Aunque sean éstos su principal alimento, no son el único. Comen además muchos insectos, y desde este punto de vista son los colibríes buenos amigos del hombre. Tienen también otro mérito: al pasar de una flor a otra, llevan consigo el polen, y, lo mismo que la abeja, contribuyen de este modo indirecto a fecundarlas.

Hay más de trescientas especies de colibríes; no podemos, por lo tanto, intentar una descripción más detallada. La parte más notable de su estructura, después de sus espléndidas alas, es su largo pico y su lengua, la cual pueden proyectar al exterior, como el camaleón. La lengua actúa como una bomba aspirante, y el pico está admirablemente constituido para ayudar a esta operación.