Las tres cosas más fuertes que hay en el reino animal


Supóngase que examinamos esas tremendas patas delanteras, con las cuales el león descarga el golpe. La pierna o antebrazo tiene de 45 a 50 centímetros de circunferencia, y se compone de huesos sumamente duros y de músculos o tendones tan fuertes como el más resistente alambre de acero. La zarpa mide 20 centímetros de ancho. En el momento de herir con ella, el león saca sus terribles uñas, que al andar lleva ocultas entre las coyunturas de los dedos. Estas uñas semejan grandes garfios hechos de cuerno amarillo; y con ellos arranca el león la carne de un animal con la misma facilidad que le quitamos nosotros la piel a una naranja. La fuerza con que se clavan supera a cuanto puede imaginarse. Dicen que las tres cosas más fuertes que hay en el reino animal son el golpe de la cola de la ballena, la coz de la jirafa y el zarpazo del león.

El antebrazo del león está movido desde el hombro por músculos poderosos, y el golpe que puede descargar es semejante al de un martinete; compréndese, pues, que mate a un hombre, o a un animal de tamaño ordinario, con suma facilidad.

El león y el tigre son los más grandes entre los animales pertenecientes a la misma familia que el gato. Vienen realmente a ser unos enormes gatos feroces; el gatito doméstico que todos acariciamos no es más que un ejemplar reducido de un cachorro de tigre o de león. Si nos fijamos en sus uñas, veremos que están conformadas lo mismo que las del león; y si observamos su lengua, notaremos que es muy áspera. La del león lo es muchísimo más, pues salen de su superficie una serie de puntitas duras, cual fragmentos de cuerno, que permiten a la fiera raspar los huesos para quitarles la carne, como pudiera hacerlo con una escofina.