De qué modo se utiliza al guepardo para cazar el antílope


El chita o guepardo de la India es una de las pocas fieras que después de cogidas pueden ser útiles al hombre. Es posible, en efecto, enseñarle a cazar para su dueño, siempre que haya nacido en el estado salvaje; pero no ocurre lo propio si ha vivido en cautividad desde su nacimiento. Los príncipes de la India tienen muchos guepardos, del mismo modo que en otros países hay propietarios que poseen jaurías de perros para cazar el zorro. Una vez adiestrado, el guepardo es conducido al lugar en donde se encuentran los antílopes o ciervos. Se le tapa primero la cabeza con una capucha, que se le quita en el momento oportuno; el guepardo, que en distancias cortas es el mamífero más veloz, se dirige hacia el punto en donde ve a los ciervos, y echándose sobre uno de esos animales, lo mata, para que su dueño pueda luego recogerlo.

El chita se parece al leopardo, pues su piel tiene manchas como la de aquél, pero no trepa a los árboles.