Los estragos que causa en los jardines la cochinilla de humedad


La cochinilla de humedad es el peor enemigo de los cultivadores de plantas raras, como ciertos helechos, begonias y otras por el estilo. El animalejo es muy aficionado a las yemas tiernas de esos helechos, y acompañado de su prole se instala junto a las raíces para roerlas y chupar la savia.

Los destrozos que de este modo ocasionan son cosa increíble. No siempre puede exterminárselos mediante sustancias insecticidas, por resultar muy costoso y porque los ingredientes que matan a la cochinilla podrían en muchos casos matar también a las plantas. Lo único que puede hacerse es sacudir separadamente cada tiesto o maceta, haciendo que salten fuera las cochinillas de humedad, para luego destruirlas. Imagínese lo que esto supone cuando se trata de un vivero en que hay miles de tiestos... Antes que todos ellos puedan limpiarse de cochinillas, el daño que éstas han causado es muchas veces irremediable. Y luego hay que idear algún medio para impedir que vuelvan. Se intentó conseguirlo sosteniendo a cierta altura sobre el suelo, mediante latas vacías, los estantes de madera en que los tiestos suelen colocarse. Pero en cuanto se enmohecieron las latas, los animalillos treparon por su superficie y volvieron a invadir los tiestos. Entonces, en lugar de latas, se emplearon como sostén unas jarras de vidrio; pero tampoco se dieron por vencidas las cochinillas de humedad, sino que trepaban por las vigas de madera de los invernáculos y, arrollándose en forma de bola, se dejaban caer desde arriba dentro de los tiestos.