El tosco nido en que la hembra del salmón deposita los huevos


Los salmones se construyen unos nidos bastante toscos. El lugar en que suelen emplazarlos es el lecho de grava de algún torrente impetuoso. Para formar este nido, la hembra se tiende sobre el costado y cava una especie de zanja, mediante una serie de violentas contorsiones. En esta zanja pone los huevos, y los cubre luego de grava, prosiguiendo el desove o puesta por espacio de unos diez días. Los salmones suelen poner de 1.500 a 2.000 huevos por cada kilogramo de su propio peso. Así, pues, un salmón cuyo peso sea de 10 kilogramos, pondrá cerca de 20.000 huevos. Se calcula que 20.000 huevos de salmón ocupan aproximadamente un espacio de 4 decímetros cúbicos, de manera que el nido construido por la hembra ha de tener por lo menos 4 litros de capacidad. Cuando han sido puestos todos los huevos, la hembra, ayudada por el macho, los cubre cuidadosamente con una capa de grava espesa de cerca de un metro.