Las golondrinas, los aviones y los veloces vencejos


No es difícil establecer una distinción clara y precisa entre las golondrinas, aviones y vencejos. Las alas de la golondrina son muy largas y puntiagudas, pero lo que la caracteriza es su cola profundamente ahorquillada. Nos referimos a la golondrina común, que se construye dentro de los graneros o establos unos nidos de barro, a manera de repisas. Esta especie tiene el manto negro azulado, la garganta y el frente de tono rojo castaño con la parte inferior de la primera, azul oscuro; la porción inferior del cuerpo es cremosa o pardusca. hay otra especie algo parecida, si bien más pequeña, con cola corta y cuadrada en el extremo, la cual construye, fuera de techado propiamente dicho, bajo los aleros de las casas, unas hileras de nidos hechos con barro y en forma de botella. Las golondrinas comunes se conocen con el nombre de golondrinas de chimenea y golondrinas de ventana, según los lugares en que suelen anidar. El nido de las golondrinas europeas tiene forma de copa, y suele vérselo en los aleros de las casas y en las vigas de los sotechados; se compone de barro o de arcilla, que el pájaro, con paciencia, va trayendo poco a poco de algún lugar conveniente. El avión, que hace su nido junto a las ventanas o bajo las pérgolas de los jardines, lo fabrica de barro, cerrado, con un orificio de entrada en la parte superior. Tiene este animalito unos doce centímetros y medio de largo, con la cabeza, parte superior del cuerpo, alas y cola de color negro azulado; el obispillo es blanco lo mismo que las partes inferiores; la cola es corta y ahorquillada, y las patas tienen plumas blancas que cubren hasta los pies.

El vencejo, aunque por sus formas se asemeja a la golondrina común, pertenece a un grupo muy distinto, el del colibrí, según lo indica su vuelo rapidísimo, que a veces llega a 150 kilómetros o más por hora. Tiene plumaje negruzco, largas alas en forma de guadaña y cola corta y ahorquillada. Las patas son muy débiles y todas sus necesidades vitales, inclusive la construcción del nido, las realiza en vuelo, pues si se posa en tierra le resulta dificilísimo despegar nuevamente. Fabrícase un nido de ramillas reunidas por medio de una argamasa de barro pegada a la pared en el interior de algunas chimeneas. Antes de que hubiera casas, las golondrinas construían sus nidos en los bordes de las peñas; y los vencejos y aviones, en los troncos huecos. Todas estas aves tienen como alimento diversos insectos, a los que cogen al vuelo con una extraordinaria habilidad y suma rapidez.