Un insecto que se parece a la flor y se alimenta de mariposas


Por su forma y su color, este insecto se parece mucho a la hermosa flor de una orquídea. Pósase sobre esta planta y permanece enteramente inmóvil. Las mariposas, creyendo que el insecto forma parte de la planta, se acercan para libar el néctar de la flor y son cazadas por aquél.

Los insectos nos ofrecen en miniatura todo el artificio del mimetismo. Unos, semejantes a las hojas de las plantas, pasan inadvertidos entre sus enemigos más poderosos. Los otros, imitando admirablemente a la flor, presentan a los seres que se nutren de su néctar el aspecto más inofensivo. Y éstas son las dos direcciones en que se desarrolla el plan de la Naturaleza. El león y el tigre tienen el color del medio que los rodea, pudiendo así aproximarse a sus víctimas sin que éstas adviertan el peligro que las amenaza; las mariposas, los insectos semejantes a las hojas y otras muchas pequeñas criaturas que necesitan protección, están dotados de la forma y color que mejor puede protegerlos, haciendo que se confundan con algún objeto distinto del que sus enemigos buscan. Ningún otro ser nos ofrecerá un ejemplo más perfecto ni más sorprendente de imitación de los vegetales, que el insecto hoja; aunque el insecto palo es tan notable como ella.