¿Por qué la luz destiñe las alfombras y no destiñe las flores?


El color de las alfombras es debido a la presencia de ciertas sustancias químicas que poseen los matices deseados. Es lo mismo que si tomáramos un pañuelo blanco, lo sumergiésemos en tinta, y lo dejásemos secar. Las sustancias químicas que la tinta contiene en disolución comunican al pañuelo su color. Ahora bien, el Sol posee la facultad de alterar los tintes de una cortina o alfombra, y, al alterarlos, los hace mudar de color.

Pero existen ciertos tintes que llamamos permanentes, lo cual significa que el Sol no los altera, y a esta clase pertenecen los que emplean las plantas para dar color a sus flores; por lo menos, mientras la flor está viva, no palidecen.