¿Por qué algunas veces llegamos a perder el equilibrio?


Creen muchos que nos sostenemos derechos gracias a nuestros pies solamente; pero esto no es exacto. Se supone que podemos guardar el equilibrio cuando nos hallamos de pie, merced, principalmente, a ciertas complicadas estructuras que se hallan en conexión con nuestros oídos. Consisten éstas en unos pequeños canales, llenos de una sustancia fluida que se desplaza en distintas direcciones, y comunican con varias partes del cerebro por medio de nervios. Hase dicho que, si una persona se vuelve de repente o gira con rapidez, el fluido de estos canales participa del mismo movimiento, produciéndonos la sensación propia del giro, aun después de haber cesado éste. Si tal cosa fuese cierta, explicaría por qué nos sentimos trastornados y perdemos el equilibrio aunque hayamos cesado de girar. Pero existen otras causas que nos atolondran y hacen perder el equilibrio, algunas de las cuales no han logrado aún explicarse los hombres.