¿Por qué giran las polillas alrededor de la luz?


Nadie puede decir qué es lo que arrastra a la polilla irresistiblemente hacia la luz; y a nadie se le oculta tampoco que esa propensión, al parecer invencible, no reporta a la polilla bien alguno, por lo menos si se trata de la luz de una bujía. Tal vez la polilla y otros seres que proceden de igual modo reciban algún beneficio o provecho de acercarse a la luz al salir de la oscuridad; y si conociésemos en todos sus pormenores la vida de estos insectos, saldríamos de dudas. Recientes estudios han demostrado que los animales y plantas pueden ser divididos en dos clases: los que naturalmente tienden a pasar de la oscuridad a la luz, y los que, también naturalmente, propenden a pasar de la luz a las tinieblas. A estos dos grupos háseles asignado nombres técnicos, que quieren decir, en suma, que los mencionados seres buscan el sol o huyen de él. Varias plantas, y diferentes partes de una misma planta, se comportan de un modo semejante; y si observamos de qué modo proceden los niños cuando se les presenta una luz brillante, veremos que hacen exactamente lo mismo que la polilla. Obsérvese también que ciertos seres sienten inclinación a aproximarse a otras cosas que no son la luz misma, tales como el calor, el magnetismo, la electricidad y a cualquier clase de productos químicos o sustancias olorosas, o bien a alejarse de ellas.