¿Cómo se aprende a comunicarse por medio de la palabra?


Cualquier medio de expresar a otra persona lo que pasa en nuestra mente, es, en cierto modo, una especie de conversación. Por la expresión del rostro se adivina algo de lo que quiere y siente un niño, mucho antes de que hable. También se puede comprender, por el grito de una criatura de pañales, mucho de lo que quiere y siente. Este grito lo profiere la criatura con su voz, de igual manera que forma la palabra, y es, en realidad, una especie de comunicación no enseñada, pero exteriorizada de la misma manera y que tiene el mismo objeto. Hay diferentes clases de gritos o exclamaciones, con significados también diferentes. Además, nosotros no movemos solamente el rostro y emitimos sonidos con la voz, sino que movemos también manos y brazos.

En algunas partes del mundo tales movimientos o gestos tienen significados definidos; y las personas pueden comunicarse de esa manera, sin articular una sola palabra. Este medio de comunicación llámase lenguaje del gesto. De la misma manera, las diferentes clases de sonidos -y no son otra cosa las palabras en sí mismas-pueden llegar a tener sus significados especiales, que es precisamente lo que sucede cuando se habla.