¿Está más enrarecido el aire en verano que en invierno?


Es cierto que, durante el verano, las manzanas y las hojas y todos los vegetales se forman, en parte, del aire; pero no por eso nos atreveríamos a decir que éste se halla más enrarecido en verano que en invierno. En primer lugar, es tan enorme su cantidad o volumen, que todo el oxígeno que de él toman las plantas y animales para su nutrición, es sólo una gota de agua comparada con el océano; y, en segundo lugar, ocurren otros fenómenos que equilibran los desniveles producidos por la vida vegetativa.

Por ejemplo, bajo la influencia de los rayos solares, se descomponen muchos restos de los organismos muertos que yacen en la superficie del suelo, y el oxígeno que contienen es devuelto al aire. Así, pues, esta pregunta apenas merece ser contestada; nos limitaremos a decir que todos los cambios que se efectúan entre la tierra y el aire, aunque son muy importantes, y de ellos depende la vida, afectan sólo a una parte pequeñísima del manto de aire que rodea a la Tierra, el cual es mucho más espeso y también de mayor volumen de lo que nos imaginamos, como lo han demostrado numerosas investigaciones.