¿Qué es lo que origina los ecos cuando gritamos al aire libre?


En los grande edificios puede causar el eco, a veces, no pocas molestias, porque puede impedir que se perciban las palabras o la música. En estos casos, las paredes del edificio son las que causan la reflexión de las ondas sonoras; pero con mucha frecuencia, según sugiere la pregunta propuesta, podemos oír un eco enteramente claro, sin ser fácil señalar el objeto que produce dicha reflexión. Otras veces, también las ondas pueden retroceder o reflejarse no exactamente como habían llegado, pero sí suficientemente distintas para poder ser oídas; en este caso, imaginan algunos que en la casa hay alguien que les habla. Tenemos por cierto que muchos errores y consejas que han hallado acogida en la fantasía del pueblo, dependen precisamente de que en muchos de estos casos no se admite la existencia del eco, sino que se prefiere aceptar la de alguna persona misteriosa, a quien se atribuyen todos los sonidos que, en realidad de verdad, únicamente al eco deberían atribuirse.

Es el sonido una cosa maravillosa, que no conocemos todavía; pero sabemos que, aun cuando no existan muros bastante altos para provocar el retroceso de las ondas sonoras, puede producirse dicho retroceso de muchas otras maneras. Por ejemplo: un grupo de árboles origina con frecuencia un eco, que es muy posible sea producido por el mismo aire, quizás porque éste está compuesto de diferentes capas, unas más ligeras que otras; en este caso, al penetrar en él las ondas sonoras, es natural que muchas de ellas retrocedan. Así sabemos que ocurre con la luz; y, en efecto, es regla general, que cuando una onda, de una u otra clase, pasa a un medio diferente de aquél por el cual estaba atravesando (del aire al agua, etc.) es probable que parte de ella retroceda.