¿Por qué se elevan y luego caen las burbujas de jabón?


Está probado que si una burbuja de jabón dura lo suficiente, y no revienta demasiado pronto, empezará a descender al cabo de cortos instantes. La mejor explicación de este fenómeno es recordar el caso de un globo lleno de aire caliente: se eleva durante cierto tiempo y luego cae. Sube, porque el aire caliente que lo llena es más ligero que el aire que lo rodea, y siendo más ligero, debe elevarse por la misma razón que se eleva cuando está lleno de hidrógeno. Cuando se enfría, el peso del globo mismo lo hace descender. Ahora bien, una burbuja de jabón es realmente un globito lleno de aire caliente, porque el aire que la llena es aire salido de nuestros pulmones, tan diferente, en punto a temperatura, del aire ambiente, que comunica a la burbuja bastante fuerza ascensional para arrastrar consigo el peso del agua que constituye la envoltura. Esto, empero, no puede durar mucho, pues el agua es muy buena conductora del calor, y la envoltura de una burbuja de jabón es muy fina, por lo cual, el calor de nuestro aliento que ha quedado dentro de la burbuja no tarda en. escaparse; y claro está que, en haciéndose igual la temperatura de aquélla a la del aire que la rodea, cesa en el mismo instante su fuerza ascensional y se inicia el descenso. Es interesante recordar que los primeros experimentos que precedieron a los globos se hicieron con simples burbujas de jabón.