¿Por qué los huevos de los pájaros son de diferentes colores?


Sabido es que las diferencias de color dependen de la presencia en los cascarones de los huevos de diversas sustancias colorantes, o pigmentos, y que cada clase de pájaro pone siempre sus huevos de igual color, como siempre es igual el de las plumas de sus numerosos individuos; este fenómeno es, en realidad, interesante. No creemos que la alimentación de las aves, ni tampoco el medio en que viven, influyan poco ni mucho en el color de sus huevos: éste debe de depender, realmente, de la composición química de sus cuerpos. Nadie será capaz de hacer poner a las gallinas, por ejemplo, huevos con pintas verdes, por mucho que les varíe la alimentación. El color de los huevos de las aves es, en realidad, tan peculiar y privativo de cada una de sus especies como los demás caracteres en virtud de los cuales diferenciamos las unas de las otras.

Si comparamos los colores y pintas de gran número de huevos de pájaros con los lugares donde se los encuentra, descubriremos que en la mayor parte de los casos su color es tan semejante al de los objetos que los rodean, que es muy difícil verlos si no se contemplan muy de cerca. Por ejemplo, los huevos del ave fría tienen un matiz muy parecido al de la arena en que son depositados por la hembra, y poseen pintas negras que semejan pequeñas sombras. Esto dificulta en extremo el que podamos descubrirlos, de suerte que bien puede asegurarse que el objeto de la coloración de los huevos es, sin duda, el coadyuvar a ocultarlos a la vista de los otros seres.

En otros casos, estas pintas o señales hacen que los huevos presenten el aspecto de un objeto cualquiera dé los que se hallan naturalmente en la playa. Así, los huevos de la golondrina de mar ofrecen el aspecto de piedras o guijarros moteados, y pueden ser confundidos fácilmente con ellos a corta distancia.