¿Es posible ver simultáneamente oscuridad y luz en un mismo lugar?


Si estuviésemos en la Luna, tal vez nos fuera posible observar este fenómeno; porque en ella no hay nada que difunda la luz del Sol, de suerte que la sombra de la noche forma necesariamente un perfil claro y distinto. Pero en la Tierra hay atmósfera, que esparce y refleja sin cesar la luz que pasa por ella, de suerte que las sombras jamás tienen contornos bien definidos. Ésta es la explicación del crepúsculo. Cuando el Sol se ha puesto ya, ha descendido debajo del horizonte, y, si no existiese la atmósfera, quedaríamos en completa oscuridad en el momento mismo en que aquél se ocultase; pero el aire se encarga de reflejar hasta nosotros la luz que sigue llegando a sus capas superiores por algún tiempo más.

Claro está que los rayos del Sol siguen alumbrando las capas de la atmósfera que se hallan sobre nosotros durante algún tiempo después de ocultarse aquel astro a nuestra vista, y ellas nos reflejan su luz. Empero, al paso que baja el Sol sus rayos van alumbrando menor número de capas, hasta dejar de iluminar por completo las más altas; entonces cesa el crepúsculo y sobreviene la noche. En algunos puntos del globo, a causa de la composición del aire, éste refleja hacia abajo mucho menos cantidad de luz, y entonces el crepúsculo es muy corto. Pero en ninguna parte es posible ver avanzar la sombra de la noche, lo cual constituiría un magnífico espectáculo.