¿Cómo se produce el fenómeno que llamamos espejismo?


El espejismo es una imagen falsa que vemos, en la parte del cielo próxima al horizonte, de algo que no existe realmente. Este fenómeno se presenta, por lo general, cuando es muy elevada la temperatura del aire, y concurren además otras varias circunstancias. Todos hemos oído referir las amargas decepciones que sufren, por su culpa, los viajeros que atraviesan los desiertos de la zona tórrida. Existen muchas veces en éstos ciertos lugares, llamados oasis, donde hay agua, y, por lo tanto, árboles verdes y sombra; y todos sabemos que en ocasiones los viajeros creen divisar un oasis a pocos kilómetros de distancia, en el que se prometen renovar sus provisiones de agua y descansar a la sombra, pero luego ven con tristeza cómo, al caminar, se desvanece la dicha que soñaron.

El verdadero espejismo no es una mera apariencia en el cielo, desprovista de causa real, ni una ilusión por parte de los que lo contemplan. Cuando el viajero cree ver un oasis en medio del desierto, que luego se desvanece y esfuma, lo que ha visto es la imagen de un oasis verdadero, situado a gran distancia, debajo del horizonte, que ha sido reflejado realmente en alguna capa de aire; y por eso lo ve el viajero como si hubiese un espejo inmenso, colocado en el firmamento, formando un ángulo tal que hace llegar a sus ojos los rayos luminosos procedentes de aquél.

Existen, por razón natural, capas de aire a muy diversas temperaturas, cuya densidad, por lo tanto, es diferente también, y siempre que pasa la luz de un medio a otro de distinta densidad, parte de ella, reflejándose, no prosigue su camino. En el mar se ven también con frecuencia ficciones parecidas originadas en una causa semejante. Vemos a veces en el horizonte un barco que parece llevar encima otro barco exactamente igual, invertido, y colocado de suerte que los extremos de los palos se tocan.