¿Qué son y cómo se originan los ciclones?


En algunos países los ciclones son muy temidos. Reconocen por causa dos corrientes de aire, que a un tiempo soplan de direcciones distintas. Cuando dichas corrientes se encuentran, prodúcese un movimiento atmosférico en sentido circular y de gran violencia; y empujada esta masa de aire por las sucesivas corrientes, puede ser impelida hacia arriba con tan extrema pujanza que llega a levantar en el mar columnas de agua, y fórmase lo que se llama una tromba.

A veces terribles temporales barren los diversos océanos. Antes que se inventara la navegación de vapor, los marinos solían mirar con recelo la aproximación del otoño, por los grandes temporales que acompañan comúnmente a esta estación, que los obligaban a luchar, en ocasiones, por espacio de muchos días, con los elementos desencadenados.

La furia del vendaval desgarraba las velas. El mar embravecido y espumoso reventaba contra los costados del buque con la incontrastable violencia de un ejército invasor, barriendo las cubiertas con ímpetu irresistible y quebrando, en ocasiones, los mástiles de la embarcación. Sin embargo, en nuestros días no son los ciclones tan temibles como en épocas pasadas, porque los vapores pueden fácilmente evitar el encuentro de estas terribles tempestades, surcando intrépidos el mar embravecido hasta llegar felizmente al puerto deseado.