¿Qué son las manchas que vemos en la superficie del sol?


Las manchas del Sol fueron vistas, por primera vez por Galileo, en 1609, o sea hace tres siglos y medio. Son de color oscuro, y no sólo han sido estudiadas con poderosos telescopios, sino que se han efectuado numerosos análisis espectrales de su luz. Un astrónomo americano ha descubierto recientemente cuál es la naturaleza de dichas manchas solares.

Son debidas a una especie de tempestades magnéticas que se desarrollan en los gases que constituyen la atmósfera del Sol. Las que existen en una de las mitades de este astro giran siempre en dirección opuesta a las que vemos en la otra mitad, como ocurre también con los movimientos ciclónicos del aire sobre la superficie de la Tierra.

Cuando se analiza la luz procedente de estas manchas, se ve que han sido influidas por una clase especial de energía llamada magnetismo; y ésta es una de las razones por las cuales sabemos que las manchas del Sol son realmente a modo de tempestades magnéticas, que se desarrollan en la superficie de dicho astro.

Las manchas del Sol ejercen manifiesta influencia sobre los imanes terrestres, y es posible también que exista cierta relación o dependencia entre dichas manchas y el tiempo reinante en la Tierra; no ya tanto sobre el tiempo que reina cada día, cuanto sobre las condiciones climáticas, en general, de un período determinado de años. Sabemos que las manchas del Sol aumentan o decrecen de un modo regular cada once años.

Claro que no podemos decir que esas manchas mueven las agujas magnéticas de la Tierra y hacen cambiar el tiempo. Pero, cualquiera sea la causa de ellas, que tal vez no reside dentro del mismo astro, es lo cierto que provocan al mismo tiempo perturbaciones de carácter magnético en el campo gravitatorio de la Tierra.