¿Por qué tenemos, por lo común, más fuerza en la mano derecha que en la izquierda?


No hay duda de que la diferencia de fuerza entre y otra mano no es natural, es decir, que no viene de nacimiento, sino que es consecuencia del uso diferente que hacemos de ellas durante la vida.

La diferencia de destreza es cosa distinta. Existe un aparato muy sencillo que se aprieta con la mano y sirve para medir la fuerza ejercida en cada caso; se ha observado mediante este aparato que la mano izquierda de las personas zurdas es más fuerte que la derecha, al revés de lo que ocurre tratándose de individuos diestros. De manera que debiéramos haber añadido a la pregunta que encabeza el párrafo, las palabras siguientes: “si no somos zurdos”. Estas diferencias entre las dos manos no existirían, si las usáramos indistintamente. A algunos niños se los educa con mucho cuidado para que se acostumbren a ser ambidextros, o sea, a emplear las dos manos del mismo modo, con lo cual adquieren ambas igual fuerza.

Vemos, pues, lo mucho que influye en el desarrollo de nuestros músculos la manera de usarlos y el que se los ejercite en mayor o menor grado. No hay duda de que la diferencia entre la fuerza de una y otra mano depende del tamaño de los músculos, pues bastará con que midamos la longitud del antebrazo, o simplemente que nos pongamos unos guantes, para notar la diferencia producida por el ejercicio en el desarrollo de las dos manos.

Todos los distintos órganos y facultades del cuerpo se perfeccionan mediante el uso. Por otra parte, para cada individuo existe cierto límite de desarrollo de esos órganos y facultades que es imposible sobrepasar.