¿Por qué vemos que todo gira cuando nos acomete un vahído?


Cuando una persona se ve acometida de un vahído y se siente a punto de desmayarse, su cerebro no puede regir debidamente el funcionamiento de sus ojos, los cuales darán vueltas desordenadamente, tal vez independientemente uno del otro, y por eso nos parece que las cosas dan vueltas a nuestro alrededor. Otra razón del vértigo está estrechamente ligada con la salud de un órgano admirable de nuestro cuerpo, que tenemos junto al oído, sin el cual nadie podría incorporarse ni mucho menos tenerse en pie, aun cuando pocas personas conocen su existencia. Este órgano, que ordinariamente se cree que está íntimamente ligado con el oído, es el que nos hace guardar el equilibrio. Las personas que lo tienen enfermo sufren vértigos, y ven girar continuamente todo en torno de ellas.

Como saben muy bien los muchachos, puede uno fácilmente producirse vértigos a sí mismo, y ver girar todo lo que le rodea, con sólo dar varias vueltas seguidas en un mismo sentido. Esto perturba el órgano del equilibrio, del cual acabamos de hablar, y esta perturbación es la que produce la sensación de vértigo. Dando vueltas después en sentido contrario, vuelve el órgano expresado a su estado natural, y desaparece en nosotros la sensación de vértigo. Esta palabra que empleamos para designar el estado especial en que las cosas parecen girar en torno de nosotros, derívase de la voz latina verto. que quiere decir dar vueltas, y que también hallamos en otras palabras, como convertir, invertir, etc.