¿Por qué se propaga la luz con mayor velocidad que el sonido?


A esta pregunta podríamos replicar: ¿Y por qué habrían de propagarse el sonido y la luz con la misma velocidad, o, por qué no podría propagarse la luz con menor velocidad que el sonido? Si la luz y el sonido fueran ondas de la misma especie, que se propagasen en el mismo medio, podría sorprendernos que no marchasen con la misma velocidad, y sería natural que deseáramos conocer la causa.

Pero las ondas luminosas y las sonoras son distintas y se propagan en medios diferentes. El sonido se propaga a través de los gases (como el aire, por ejemplo) y de otros materiales, como el agua o el hierro. Su velocidad de propagación varía según el medio por donde se difunde, la temperatura de ese medio, y algunos otros factores. En cambio, la luz se propaga también en el vacío que suponemos existe entre los astros.

El sonido es la vibración de las partículas de la materia o del medio en que se propaga: así, una campanada de una iglesia se propaga por la atmósfera que la rodea porque las vibraciones de la campana agitan y ponen en vibración similar a las moléculas de aire; y esa agitación se va propagando a las moléculas vecinas, hasta llegar a nuestros oídos.

La luz es un fenómeno que se realiza sin resistencia y que, por lo tanto, puede alcanzar velocidades portentosas sin ninguna clase de dificultad.