¿Por qué se presenta la mayor oscuridad antes del alba?


Lo primero que se nos ocurre preguntar es sí, ciertamente, la mayor oscuridad se presenta antes de rayar el alba. Semejante afirmación nos parece un poco gratuita. En todos los casos en que, como en éste, es preciso comparar la oscuridad y la luz, o la mayor o menor agudeza de un sonido, no debemos fiarnos de lo que nuestros sentidos nos digan, porque, muchas veces, no pueden juzgar con la debida exactitud.

Existen varios métodos para medir la intensidad de la luz, y para demostrar que el máximo de oscuridad ocurre antes del alba habría sido necesario utilizar alguno de ellos, sin fiarse de la vista, midiendo cuál es la intensidad de la luz a esa hora y a otras anteriores a ella. Nuestros ojos y sentidos, en general, no juzgan las cosas por sus propios méritos, sino por su comparación con otras.

Esta misma idea resulta mejor expresada diciendo que todas nuestras sensaciones son relativas. Una habitación podrá parecemos clara comparándola con otra que lo esté menos. Si penetramos en dicha habitación procedentes de otro lugar oscuro nos parecerá muy clara, y, al contrario, si entramos en ella viniendo de la plena luz del sol, diremos que está oscura. Y esto es lo que nos ocurre con la oscuridad que reina antes del crepúsculo: que cuando comienza a iluminarse el cielo recordamos la oscuridad que momentos antes reinaba y lo reciente del caso hace resaltar mucho más la supuesta diferencia.