¿Por qué el agua caliente limpia más objetos que el agua fría?


Cuando las cosas están sucias, en especial nuestra piel o nuestras ropas o los platos donde hemos comido, es debido principalmente a la grasa, que es la que más trabajo cuesta hacer desaparecer. Si tratamos de limpiar un plato sucio de aceite con agua fría, perderemos el tiempo inútilmente. La grasa y el aceite recogen mucha suciedad: si nos lavamos las manos y untamos después con un poco de mantequilla una de ellas, a) cabo de cinco minutos veremos que se ha ensuciado más que la otra.

La grasa es aceite sólido y el aceite grasa líquida. Su estado depende únicamente de la cantidad de calor que posea. Cuando su temperatura es elevada, se nos presenta líquida y entonces es mucho más fácil quitarla. El agua caliente convierte la grasa sólida y la medio sólida en aceite líquido, y por esta razón limpia mejor que la fría los objetos.

Si el objeto que tenemos que limpiar no contiene grasa ni aceite, veremos que se lava casi lo mismo con agua fría que con agua caliente; pero el mero hecho de que la mayoría de las veces utilicemos las manos para limpiar los objetos, hace que el agua caliente sea siempre ventajosa, porque las manos, excepto cuando se hallan excesivamente frías, producen constantemente aceite o grasa.