¿Por qué es peligroso dormir en una cama húmeda?


Un hecho de los más notorios relativos al agua es la enorme cantidad de calor que es capaz de contener y la grandísima rapidez con que puede apropiarse del de otros cuerpos; o, dicho de otro modo, la gran capacidad que tiene para retener el calor y dejarlo pasar por su masa. Si nos acostamos en una cama húmeda, observaremos al instante que el agua contenida en las sábanas o en las mantas se apropia rápidamente de gran cantidad de calor de nuestro cuerpo, mucho mayor que aquélla de la que se apropiarían las sábanas o mantas secas. Significa esto que la temperatura de nuestro cuerpo baja porque pierde el calor más de prisa de lo que podríamos crearlo por medio de la combustión. Pero, si bajan la temperatura del cuerpo y la de la sangre, su fuerza de resistencia a toda clase de microbios, tales como los que son causa de neumonías o inflamación de los pulmones y los que producen fiebre reumática, baja también. Así es que estamos todos sujetos a contraer cualquiera de esas enfermedades, o la gripe, la bronquitis, un resfriado común o algunas otras. Si creemos que las sábanas de nuestro lecho están húmedas, haremos muy bien en quitarlas y dormir encima de las mantas. Naturalmente que no se está tan cómodo; pero peor que esta incomodidad es coger una neumonía.