¿Por qué dan tantas vueltas algunos objetos al caer?


La respuesta es que los objetos al caer sólo dan vueltas en el caso de que, al iniciarse en ellos el movimiento descendente, reciban alguna impulsión rotatoria. Si dejásemos caer los objetos con tal precisión que en el mismo momento soltásemos exactamente todos sus puntos, lo cual dista muchísimo de ser fácil, no girarían durante su caída.

Pero ocurre que, casi siempre, cuando dejamos caer una cosa cualquiera no soltamos todos sus puntos a una, y de este modo le imprimimos un movimiento giratorio, como las estrías de un fusil imprimen un movimiento giratorio al proyectil, movimiento que conserva durante toda su trayectoria. Aun cuando no suceda lo expuesto, puede ser tal la forma de un objeto que una parte de él ofrezca más resistencia al aire que la otra, y entonces ocurrirá que la primera se retrasará en su caída, y el objeto adquirirá un movimiento de rotación. Este movimiento ejerce marcada influencia sobre todos los objetos que atraviesan el aire, y, si se trata de una pelota, varía la dirección en que parte después de chocar con el suelo u otro objeto.