LA HAMACA - José Fernández Madrid


En tono festivo y con la amena gracia de las composiciones anacreónticas, cl poeta colombiano José Fernández Madrid (1789-1830) canta, con inspirado acento, las excelencias de la hamaca.

No canto los primores
Que otros poetas cantan.
Ni cosas que eran viejas
En tiempo del rey Wamba:
Si el alba llora perlas,
Si la aurora es rosada,
Si murmura el arroyo.
Si el lago duerme y calla.
“¡Salud, salud dos veces
Al que inventó la hamaca!”

¿Qué me importan los cetros
De los grandes monarcas.
De los conquistadores
Las sangrientas espadas?
Me asusto cuando escucho
La trompa de la fama,
Y prefiero la oliva
Al laurel y las palmas.
“¡Salud, salud dos veces
Al que inventó la hamaca!”

Al modo que sus nidos
Que cuelgan de las ramas,
Las tiernas avecillas
Se mecen y balanzan:
Con movimiento blando
En apacible calma.
Así yo voy y vengo
Sobre mi dulce hamaca.
“ ¡Salud, salud dos veces
Al que inventó la hamaca!”

Suspendida entre puertas,
En medio de la sala,
¡Qué cama tan suave,
Tan fresca y regalada!
Cuando el sol con sus rayos
Ardientes nos abrasa,
¿De qué sirven las plumas
Ni las mullidas camas?
 “¡Salud, salud dos veces
Al que inventó la hamaca!”

Meciéndose en el aire
Sobre mi cuerpo pasa
La brisa del Oriente
Que me refresca el alma;
De aquí descubro el campo,
La bóveda azulada,
Y la ciudad inquieta,
Y el mar que fiero brama:
“¡Salud, salud dos voces
Al que inventó la hamaca!"

A nadie tengo envidia;
Como un sultán del Asia,
Reposo blandamente
Tendido aquí a mis anchas;
Es verdad que soy pobre,
Mas con poco me basta:
Mi mesa no es muy rica,
Pero es buena mi gana.
“¡Salud, salud dos veces
Al que inventó la hamaca!"

Los primeros sin duda
Que inventaron la hamaca
Fueron los indios, gente
Dulce, benigna y mansa;
La hamaca agradecida
Consuela sus desgracias,
Los recibe en su seno,
Los duerme y los halaga.
“¡Salud, salud dos veces
Al que inventó la hamaca!

Pobres los descendientes
Del grande Huayna-Cápac,
Y de los opulentos
Monarcas del Anáhuac,
Hoy miserables gimen,
Todo, todo les falta,
Y ya sólo les queda
Su pereza y su hamaca.
"¡Salud, salud dos veces
Al que inventó la hamaca!”

Hace muy bien el indio
Que en su choza de paja
De sus ávidos amos
Engaña la esperanza:
Para que éstos no cojan
El fruto de sus ansias,
En su hamaca tendido
Se ocupa en no hacer nada.
“¡Salud, salud dos veces
Al que inventó la hamaca!”

Mi hamaca es un tesoro,
Es mi mejor alhaja;
A la ciudad, al campo,
Siempre ella me acompaña.
¡Oh prodigio de industria!
Cuando no encuentro casa.
La cuelgo de dos troncos,
Y allí está mi posada.
“¡Salud, salud dos veces
Al que inventó la hamaca!”

Sí, venga el ciudadano
Que dos mil pesos gasta,
En ricas colgaduras
Para vestir su cama:
Venga, venga y envidie
Mi magnífica hamaca,
Más cómoda y vistosa
Sin que me cueste nada.
“¡Salud, salud dos veces
Al que inventó la hamaca!”

Las copas elegantes
De las ceibas y palmas
Son las verdes cortinas
Que mi hamaca engalanan;
Pintados pajarillos
De rama en rama saltan,
Y en trinos acordados
Amor, amor me cantan.
“¡Salud, salud dos veces
A que inventó la hamaca!”


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