LA CARAVANA - Teófilo Gautier


Con sus habituales primores de forma presenta Teófilo Gautier al género humano peregrinando por el desierto de la vida entre peligros, dolores y fatigas, sin otro oasis refrigerante que el del último sueño. El poeta, dejándose arrastrar de su inspiración, recarga el cuadro con sombríos tonos, eliminando el apacible colorido que sobre aquel proyectan los honestos placeres y alegrías.

La caravana del linaje humano
Cruza el Sahara. Va por el camino
Que no tiene retorno, sudorosa
La frente, el pie cansado.
Oye el rugido
Del león, y el estruendo horrible
De la borrasca. En el inmenso círculo
Del lejano horizonte, ni una torre,
Ni un minarete. El único vestigio
De sombra es la del buitre, que en los aires
Surca, y acecha con abierto pico
La inmunda presa. Y adelante marcha
La caravana, y con anhelo vivo
Algo ve de verdor en lontananza.
Es de cipreses triste bosquecillo.
Y a sus pies blancas losas. En la senda
Desierta de la vida, Dios benigno.
También para que el hombre descansara
Oasis preparó dulce y tranquilo,
¡El cementerio! Pobres caminantes,
Llegasteis ya: tendeos y dormios.