SONETOS - Josué Carducci


En estos bellos sonetos dice Josué Carducci su amor por el pacienta y laborioso buey, auxiliar del hombre en las más rudas faenas campesinas, y su repulsión o afición por ciertos árboles.

EL BUEY

Te amo ¡piadoso buey! porque me infundes
Del vigor y la paz el sentimiento.
Tú dominas, cual grave monumento,
En las praderas libres y fecundas.

Ágil, del hombre la labor secundas,
Bajo el yugo inclinándote contento;
Tú respondes al dardo, en giro lento,
Con miradas pacientes y profundas.

Cual himno blando, tu tenaz mugido,
Magnífica expansión de tu dulzura,
Piérdese en el espacio indefinido.

Ancha respira tu nariz oscura,
Y copiase en tu ojo humedecido
La verde soledad de la llanura.


COLOQUIO CON LOS ARBOLES

No te amo, encina triste, que ensombreces
La roca inculta y el desierto llano,
Porque a la sien del destructor insano
De las ciudades tu follaje ofreces.

Ni mis aplausos ni mi amor mereces,
Lauro infecundo, insultador y vano,
Bien en la calva de imperial tirano,
Bien cuando sólo en el invierno creces.

Amo la vid, que entre las piedras pardas
El sabio olvido del vivir madura
Para mí entre sus pámpanas gallardas.

Pero amo más el pino: él en la caja,
Con cuatro tablas, la borrasca oscura
Cierre al fin que mi espíritu trabaja.


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