ALABANZAS DE LA VIDA CAMPESTRE - Iñigo López de Mendoza


La poesía con que encabezamos nuestra colección, es de los primeros tiempos de la lengua castellana, cuando ésta no había adquirido aún la riqueza y galanura que ostenta en épocas posteriores. Así y todo, Iéense con delicia estas estancias, por el entusiasmo con que el ilustre poeta español Iñigo López de Mendoza, marqués de Santillana (1398-1453), pondera los sencillos trajines y esparcimientos del campo, que ahuyentan los vicios de la vida cortesana.

¡Benditos aquellos que con el acada
Sustentan su vida e viven contentos,
E de quando en cuando conosgen morada
E suffren pasgientes las lluvias e vientos!...
Ca estos no temen los sus movimientos.
Nin saben las cosas del tiempo passado.
Nin de las pressentes se facen cuydado,
Nin las venideras dó han nascimientos.

¡Benditos aquellos, que siguen las fieras
Con las gruesas redes e canes ardidos
E saben las trochas e las delanteras
E fieren del archo en tiempos devidos!
Ca estos por saña non son conmovidos
Nin vana cobdigia los tiene subjetos;
Nin quieren teshoros, nin sienten deffetos
Nin turban temores sus libres sentidos.

¡Benditos aquellos que, cuando las flores
Se muestran al mundo, desciben las aves
E fuyen las pompas e vanos honores,
E ledos escuchan sus cantos suaves!
¡Benditos aquellos que en pequeñas naves
Siguen los pescados con pobres traynas!
Ca éstos non temen las lides marinas,
Nin cierra sobre ellos Fortuna sus llaves.


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