MUERTE CRISTIANA - Emile Verhaeren


La siguiente composición de Verhaeren es un conjunto de hermosos pensamientos e imágenes.

¡Oh ríndate homenaje, dulce muerte cristiana,
Del tiempo entre los bienes la sola realidad.
Espiritual sustento que al corazón sostiene
En sus contados días de afán de eternidad!

¡Oh, ríndante homenaje glorioso, muerte austera,
En todas ocasiones, en toda hora o momento,
Tú, cuyo altar de ébano apoyas en la tierra,
Llegando su azul llama al bello firmamento!

¡Oh, ríndante homenaje constante de alabanza.
Severa enterradora! ¡Oh muerte! ¡Oh, negro amor!
Que entre tus flacas manos detienes el destino,
Y que de cielo llenas los ojos sin fulgor.

Bella muerte de monjes, de mártires, de vírgenes,
Hosannas que atraviesan los azulados mantos,
¡Oh, muerte rodeada del fuego de los cirios!
¡Oh, muerte que das vida, oh, muerte que haces santos!