Cómo tuvo Jorge Stephenson las primeras ideas de ingeniería


Fue Stephenson, durante su niñez, travieso cual suelen serlo los muchachos, y prefería las correrías por los campos a las lecciones en la escuela. Ya mayor, su padre lo colocó de cuidador de vacas, ocupación en que ganaba su modesto salario, y luego tuvo a su cuidado un caballo de la mina de carbón en que su padre trabajaba.

A pesar de sus travesuras, era Stephenson de despierto entendimiento. Modelaba con arcilla maquinitas semejantes a las de las minas, y de este modo llegó a conocer su mecanismo con tal perfección, que mereció se le confiara el cuidado de una bomba aspirante que servía para extraer el agua. No satisfecho con esto, deseó penetrar en la naturaleza y modo de obrar de la fuerza motora, y sentíase acosado por la comezón de saber por qué el fuego del horno convertía el agua en vapor y cómo ésta ponía en movimiento el mecanismo. No se le ocultaba que la explicación de tales hechos la daban los libros, mas no sabía leer, y así la lectura le pareció lo más admirable, ya que por ella descifraría los enigmas de las máquinas que diariamente tenía a su vista.