Lafayette ayudó al restablecimiento de la monarquía en Francia


Prisionero de los austríacos, Lafayette estuvo cautivo algunos años. Posteriormente, contribuyó a la restauración de la monarquía borbónica y, al fin de su larga vida, tomó parte en otra pequeña revolución, cuando los Barbones fueron derribados del trono y Luis Felipe de Orleáns llegó a reinar en su lugar.

Consideramos ahora la trágica historia del rey y la reina. Luis XVI era de ánimo bondadoso, y hubiera, de buen grado, concedido mayores libertades al pueblo; pero los que le rodeaban repetíanle de continuo que si en algo cedía, ya no recobraría jamás su poder; y Luis pensó que un rey no tenía derecho a renunciar a sus prerrogativas. Así nunca acertó a decidirse, ni a creer a Mirabeau, ni a conquistarse otro de los caudillos del pueblo, ni, por otro lado, a adoptar gallardamente la actitud de un monarca resuelto a imponer que se respetara su voluntad. En cierto modo era valeroso, pero faltábale esa otra clase de valentía por la que un hombre se resuelve a un plan de acción, lleno de riesgo, llevándolo a término a pesar de todas las dificultades.