La doctora mística: Santa Teresa de Jesús


Santa Teresa de Jesús, que es ejemplo eminente de actividad al par que de entrega total al éxtasis contemplativo, vino a la vida doce años después de Garcilaso. Sus libros más famosos se titulan: Las moradas y Camino de -perfección; ambos de naturaleza autobiográfica, demuestran esa característica de la mayoría de los autores españoles de consubstanciarse con su obra. El detalle realista y familiar del habla popular de Castilla la Vieja se combina con la creación de metáforas, símbolos y comparaciones audaces, con objeto de traducir al lenguaje los complicados estados psicológicos por los que iba viviendo, la descripción de lo divino y lo humano, la vida interior y la exterior, la realidad y el espíritu, pues Santa Teresa pudo hacer arte y filosofía con la substancia de la vida diaria, y, como todos los místicos del siglo xvi, puso en movimiento lo específicamente humano: sentimiento, imaginación, voluntad c intuición. Santa Teresa escribió algunas poesías, pero sólo siete de las que se le atribuyen parecen ser auténticas; una de ellas es la que dice:

“Vivo sin vivir en mí
y tan alta vida espero,
que muero porque no muero”.

En el Libro de mi Vida pueden estudiarse los estados místicos de esta mujer que abrió nuevas sendas tanto en lo referente a la literatura religiosa como a la profana.