Ovidio Decroly, el hombre que consagró su vida a la educación especial


Ovidio Decroly nació el 23 de julio de 1871 en Renaix, Bélgica, y murió en Bruselas en 1932. Hijo de un industrial de origen francés, su padre lo inició desde pequeño en los trabajos manuales que ejecutaba en el gran jardín de la casa. Durante los estudios secundarios, se aficionó a las ciencias naturales, por el influjo de un profesor que le permitía hacer experimentos en el laboratorio. Habiendo obtenido el título de médico en la universidad de Gante, continuó estudios en Berlín y luego en París, orientándose hacia el estudio de las enfermedades nerviosas.

De vuelta en Bélgica, fundó en Bruselas, en 1901, con ayuda de su esposa, su más próxima colaboradora durante toda la vida, un instituto para niños anormales, que instaló en su propia casa donde recibía niños deficientes mentales. Sobre estas bases habría de desarrollarse un instituto especializado que todavía subsiste. A instancias de amigos, entusiasmados por los nuevos métodos, abrió, en 1907, otro establecimiento para niños anormales, la “escuela de la Ermita”. La dirección de ambos institutos ocupó la vida fecunda de este pedagogo. En contacto permanente con la niñez, su obra y sus teorías nacieron de la observación más rigurosa y de una escrupulosidad científica que confrontaba cuidadosamente las ideas con los datos de la experiencia.