Holderlin, Hebber y Rilke: tres grandes estilistas germanos


Uno de los más calificados poetas del romanticismo alemán fue Federico Hólderlin. Su poesía nace de un estado místico con su insaciable añoranza de un mundo superior. Sus himnos, tan expresivos, han llegado, con alguna frescura, hasta nuestros días. Todavía se recuerdan su novela Hyperion y el fragmento de su tragedia La muerte de Empédocles. Federico Hebbel, poeta trágico, en cuya obra se refleja la agitada complejidad de su vida, nos dio los frutos de su genial talento en Aforismos y sus tragedias Judith, María Magdalena y Los Nibelungos. Se le respeta como el fundador del drama realista moderno, y su obra es valorada actualmente en todo su significado. Rainer María Rilke, oriundo de Praga, incomparable artista de la forma y la palabra, ha trascendido por sus obras: El libro de las imágenes, El libro de las horas, éste de penetración mística y profunda vivencia divina; Elegías de Duino, Sonetos a Orfeo y Cuadernos de Malte Laurids Brigge. Rilke enriqueció la prosa del neorromanticismo con valiosos testimonios, y su melodía idiomática continúa influyendo en las letras contemporáneas. Se lo considera el poeta cumbre de la literatura alemana de este siglo.