Francisco Petrarca y sus egregias rimas y triunfos


Con Dante, desterraron de Florencia a otro ciudadano llamado Petrarca, al cual  acompañaba al exilio su esposa, quien le dio un hijo, dos años después, en Arezzo, el día 20 de julio de 1304. Llamáronle Francisco y a los 18 años marchó con su padre a la corte pontificia de Aviñón, en Francia; después pasó a la universidad italiana de Bolonia para estudiar derecho romano y literatura.

A los veintidós años vuelve a Aviñón. Aficionado a la erudición antigua, visitaba iglesias, monasterios y escuelas, en busca de manuscritos antiguos, y escribía hermosas composiciones poéticas.

Petrarca fue la segunda gran figura del Renacimiento italiano. En el conjunto de sus poesías latinas se destaca África, que se refiere a la segunda guerra púnica y cuyo protagonista es Escipión. Compuso luego doce Églogas y tres libros de Epístolas poéticas, de alto vuelo lírico.