La riqueza de las provincias checoslovacas


Los checos saben que su país, desde el punto de vista industrial, es el más favorecido de Europa Central. Sus provincias de Bohemia, Moravia, Silesia y Eslovaquia son muy ricas en minerales. El carbón abunda en todas sus regiones, particularmente en Silesia y en Bohemia; el hierro, el oro y la plata, en Bohemia, Moravia y Eslovaquia, y también se pueden encontrar cobre, estaño, antimonio, cobalto, níquel y arsénico. Existen manufacturas en grande escala que producen tejidos, vidrios, cristal, productos químicos y muebles. La industria pesada está muy desarrollada y sus fábricas se cuentan entre las mejores del mundo. En sus talleres trabajan millares de obreros, y los productos que de ellos salen abarcan todas las ramas de la industria, desde pequeños utensilios para uso doméstico hasta enormes cañones. Los automóviles checos, de precio muy reducido, son popularísimos en toda Europa.

Se explotan todas las formas de la agricultura y representan una valiosa inversión. El cultivo de la remolacha y la refinería de azúcar tienen económicamente gran importancia. La. cosecha de frutas es general y productiva; las patatas son apreciadas por su gran tamaño y se exportan como semilla para otras regiones. Sus bosques son extensos y de ricas maderas.