Se organiza la resistencia en el continente europeo


Si bien los alemanes desplegaron en los países ocupados todo su poderío y propaganda para obtener la sumisión y colaboración de los habitantes, lo consiguieron en pequeñísima escala. Fuera de la quinta columna, los demás ciudadanos deseaban la liberación, y numerosos grupos formaron organizaciones para luchar por recuperar la perdida libertad. Francia, Checoslovaquia, Polonia, Yugoslavia, Holanda, Bélgica y Noruega tenían sus gobiernos en el exilio; esto es, sus autoridades, que habían logrado escapar de la invasión alemana constituyeron su sede en Londres, y desde allí ayudaban y alentaban la rebelión de sus conciudadanos y preparaban planes para la futura reconquista del continente. Entre esos gobiernos en el exilio el que más se distinguió fue el del general Charles de Gaulle. Este distinguido jefe francés se convirtió en guía de sus compatriotas exilados y preparó, con las tropas salvadas del desastre, los núcleos de los ejércitos franceses que actuaron en la liberación de su patria.

En todos los países ocupados se formaron asociaciones que fomentaron la rebelión. Ya hemos hablado de los guerrilleros: esta forma de combatir al enemigo se generalizó en toda Europa, y especialmente en las regiones montañosas, como los Balcanes, los patriotas se retiraban a lugares inaccesibles y desde allí realizaban incursiones que mantenían en constante alarma al invasor. De este modo los hombres de la resistencia lograron distraer gran número de divisiones alemanas, que por estar dedicadas a los cielos y fueron el factor decisivo de sus rápidas y aplastantes victorias. Empero, cuando los aliados comenzaron a reaccionar, y las grandes fábricas británicas, sometidas a bombardeos, fueron trasladadas a Canadá y a otros dominios, su producción de aviones se igualó a la del Eje. Además, la entrada de Estados Unidos en la guerra aportó una superioridad aérea aplastante. A partir de ese momento el dominio del aire pasó a manos de los aliados, y los aviones del Eje debieron limitarse a la defensa, cada vez más restringida por las enormes pérdidas experimentadas no sólo por las unidades militares, sino sobre todo por las fábricas, destruidas o seriamente dañadas por los bombardeos aliados.

En un principio los vuelos sobre Alemania y países ocupados se hicieron desde bases en Gran Bretaña, a las cuales volvían los aviones una vez agotada su carga de explosivos. El dominio del norte de África brindó

combatirlos no podían ser enviadas a los frentes. Además, cuando se produjo la invasión del continente, los movimientos de resistencia desorganizaron las comunicaciones alemanas y muchas veces ocuparon puntos estratégicos. Estos hombres dieron las más grandes pruebas de heroísmo.