Complicadas operaciones en la defensa de Australia


En todo el océano Pacífico quedaba un solo lugar donde todavía flameaba la bandera de los aliados: Australia. Este dominio británico, de enorme extensión, pues se lo equipara a un continente, y de incomparable importancia industrial y táctica fue una de las presas más codiciadas por los japoneses. Dueños de Australia, lo habrían sido de Oriente.

Los aliados procuraron por todos los medios evitar tan crítica situación y realizaron complicadas operaciones defensivas y ofensivas en Nueva Guinea, Nueva Bretaña y las islas Salomón. Al final de 1942, los estadounidenses se mantenían en Guadalcanal, muy presionados por los japoneses, que habían logrado establecer una base en Munda, isla del grupo de las de Nueva Georgia.

La primera reacción aliada digna de este nombre, y que desbarató las intenciones niponas de ocupar a Australia, comenzó el 31 de enero de 1943, cuando se iniciaron acciones navales de importancia en aguas de las islas Marshall y Gilbert. Al mismo tiempo, una pequeña escuadrilla aérea estadounidense bombardeó a Tokio y otras ciudades japonesas. La serie de batallas navales continuó en aguas del mar del Coral y de las islas Midway, en las cuales las pérdidas fueron grandes para ambos contendores.

Sobre la zona de Guadalcanal hubo acciones aéreas y marítimas de gran importancia, en las cuales los estadounidenses anunciaron haber hundido 28 naves de guerra japonesas. Esta victoria, si bien no destruyó el poderío naval del Japón, impidió a este país intentar la invasión de Australia. El peligro había sido conjurado y la expansión japonesa en el Pacífico tocaba a su fin.