Los primeros combates y el surgimiento de Jorge Washington


Sabedor el general Gage, gobernador de Boston, que existía un gran depósito de municiones y víveres en el pueblo de Concord, distante 30 kilómetros de la capital, envió algunas tropas para apoderarse de dicho material de guerra; así lo hicieron, pero al pasar por Lexington, de regreso a Boston, fueron atacados los ingleses por los Minute raen, que les causaron más de 300 bajas y los pusieron en dispersión, mientras las pérdidas de los independientes no llegaron a cien (19 abril de 1775).

Aunque este combate no fue muy importante en cuanto a resultados inmediatos, revistió inmenso interés por ser el primero entre las tropas reales y las milicias independientes.

Quedaba, pues, entablada una lucha que sólo podía terminar con la total victoria de uno de los contendientes: o la sumisión de las colonias al gobierno inglés o la separación e independencia de aquéllas.

Pronto se propagó por todas las colonias, gracias a los emisarios enviados al efecto en buenos caballos, la noticia de la victoria de Lexington, y el incendio cundió rápidamente. Enardecidos, los Minute men bloquearon a los ingleses que se habían refugiado en Boston; pero éstos atacaron a los americanos en sus trincheras, de las cuales acabaron por arrojarlos, aunque no sin haber experimentado un millar de bajas.

Entretanto reunióse nuevamente el Congreso de Filadelfia; y como el ejército colonial estaba muy mal equipado y peor disciplinado, se acordó nombrar un general que cuidara de organizar las fuerzas; la elección recayó en Jorge Washington.

Había nacido este hombre insigne el 22 de febrero de 1732 en una finca a orillas del Potomac, de una familia de plantadores, y ya desde su niñez demostró su afición a las cosas militares, a lo cual no contribuían poco los relatos de su hermano mayor, Lorenzo, que contaba catorce años más que él y le refería en los más entusiastas términos las proezas por él realizadas en las filas del ejército inglés, cuando la guerra contra Felipe V, rey de España.

Empleado a los 16 años en el estado que poseía lord Fairfax en el valle de Shenandoah, demostró su afición a las aventuras en peligrosas cacerías a través de los territorios de los indios, lo cual le hizo muy conocedor del país. Figuró después brillantemente en la campaña del Ohio contra los franceses, y fue promovido a coronel de milicias; abandonó el servicio en 1759 para contraer enlace con la hermosa joven Marta Custis, de la cual se había enamorado grandemente. Tal era el caudillo nombrado por el congreso de Filadelfia para ponerse al frente de la guerra.