Los ruidosos zuecos de los niños y sus blusas azules


La primera mañana que nos despertamos en algunos pueblos de Francia, nos preguntamos la causa de cierto ruido raro sobre el empedrado de las calles. Al mirar fuera, vemos cómo alegres grupos de niños, con blusas azules, y niñas con el cabello cuidadosamente trenzado, se apresuran a ir a la escuela, con sus carteras a la espalda, calzados de zuecos (especie de zapatos de madera), que son los que producen tan original ruido. Los franceses conceden gran importancia a la instrucción, y han construido en todo el país hermosas escuelas de diferentes clases, de modo que todos tienen igual oportunidad para recibir la enseñanza que más les agrade. Todo francés, mayor de veintiún años, participa en el gobierno de su país; vota para elegir a quienes han de ocupar los importantes puestos de su distrito y departamento, y representarlo también en la Asamblea Nacional de Diputados y en el Senado.