Las dos guerras mundiales y la República Francesa


En la primera Guerra Mundial (1914 -1918) Francia fue uno de los beligerantes principales, se vio parcialmente invadida por Alemania y sufrió grandes devastaciones. A su lado luchaban Gran Bretaña, Bélgica, Rusia, Estados Unidos de América y otras naciones, contra Alemania, Austria - Hungría, Turquía y otros países menores. La victoria de los Aliados permitió a Francia recuperar Alsacia y Lorena que perdiera en 1870. De 1918 a 1939, la nación gala atravesó períodos difíciles y padeció graves agitaciones, mientras la vencida Alemania dejaba de cumplir los tratados de paz, elevaba a Hitler al poder (1933) y se preparaba para una nueva guerra.

En 1939, estalló la segunda Guerra Mundial. Francia fue invadida de nuevo por Alemania y, obligada a pedir un armisticio (1940), dejó a París y la mitad del territorio francés en poder del enemigo. La guerra se extendió hasta abarcar gran número de naciones; figuraban entre las principales que luchaban contra Alemania, Italia y Japón, que constituían el Eje, Gran Bretaña, Estados Unidos y la Unión Soviética.

Durante el armisticio, la nación francesa se dividió en tres; una, la Francia de la parte ocupada por los alemanes; otra, la gobernada por el mariscal Pétain, cuya capital fue Vichy; y la tercera, la Francia de la resistencia interior contra los invasores, organizada por los maquisards o guerrilleros ocultos, y la del movimiento exterior, la de los expatriados dirigidos por el general De Gaulle.

La liberación se inició con el desembarco de los aliados en Normandía (6 de junio de 1944), que entraron victoriosamente en París (25 de agosto), después de desalojar de Francia a los alemanes, con la ayuda del movimiento de resistencia francés. Se inició entonces el período de reconstrucción.