La bendición de la paz y la unión de los pueblos alemanes


Pero no sólo en la Batalla de las Naciones hubo la simpatía de un esfuerzo aunado, sino que la dificultad misma de la lucha por la libertad en cada distinto Estado acercó y unió a hombres hasta entonces distanciados. Posteriormente, el gran cambio de aduanas o aranceles, hasta entonces fijados sobre todas las mercancías que pasaran las fronteras de cada Estado, contribuyó inmensamente al aumento del trato y de la amistad, al propio tiempo que fomentó el comercio, porque se suprimieron las fronteras artificiales de cada Estado y con ellas los gastos anexos a las mismas. La mayor parte de los Estados se asociaron a Prusia en esta unión aduanera, menos Austria.

A esto se aunó la prosperidad proporcionada por la paz, pues la gente no temía ya, como hasta entonces, edificar fábricas por miedo de que fueran incendiadas o destruidas por un ejército enemigo, y el comercio creció a medida que los inventos y máquinas de todas clases tomaron incremento y se fue aplicando el vapor como fuerza motriz. Cuando los relucientes rieles de acero, tendidos en los varios Estados, acercaron las poblaciones más distantes y apartadas haciendo el viaje fácil y rápido, las gentes no sólo pudieron hacer mayores negocios, sino que se conocieron mejor, desnudándose de su ignorancia y estrechez de ideas.