Hernando de Soto se admira ante la magnitud del río Misisipi


Otro famoso explorador de América del Norte fue Hernando de Soto, que ya antes había contribuido a la conquista del Perú. Al volver a España, el rey lo nombró gobernador de Cuba y le dio permiso para conquistar La Florida. Desembarcó en 1539 con 570 hombres y 223 caballos, y penetró en el territorio norteamericano. Los indios no cesaron un momento de combatirlo, y en una gran batalla le mataron 170 hombres. Rogáronle sus tropas que volviese atrás, a lo cual se negó él decididamente, y después de no pocos trabajos logró llegar al Misisipí, junto al lugar donde se levanta hoy la ciudad de Memphis. Quedaron admirados al ver su magnitud, y recorrieron gran parte de su orilla occidental, sin poder encontrar oro. Al fin, el valiente pero : vero gobernador cayó víctima de la fiebre, el 21 de mayo de 1542. Temiendo sus compañeros dar a entender a los indios que había muerto, arrojaron su cadáver de noche en el río, y dijeron a aquellos que su jefe había ido a visitar el firmamento por algún tiempo. Construyeron entonces unos toscos botes, se embarcaron en ellos y algunos expedicionarios pudieron llegar a la fundación española de México.