Comienza la expansión japonesa con la primera Guerra Mundial


Durante la primera Guerra Mundial el gobierno de Japón estuvo de parte de los aliados. Prácticamente sus hombres no intervinieron entonces en ningún hecho de armas, pero las ventajas que sacó de tales circunstancias fueron muchas y sirvieron para asegurar el ulterior poderío del Imperio del Sol Naciente. Obtuvo importantes ganancias comerciales, pues sus productos ocuparon el lugar de los europeos en Extremo Oriente. Además ganó grandes territorios, pues pasó a ocupar de hecho algunas de las riquísimas y bien organizadas colonias alemanas.

Todos estos acontecimientos comenzaron a despertar ambiciones de conquista en la casta militar, que cada día adquiría mayor preponderancia, y poco a poco toda la vida del país se encauzó dentro de la preparación guerrera. En el año 1936 hubo una revuelta de los oficiales del ejército, los cuales asesinaron a tres ministros poco afectos a la carrera armamentista a la que se quería llevar al país. Eso señaló el recrudecimiento de las agresiones contra los países vecinos, y aun de veladas provocaciones contra algunas de las grandes potencias occidentales.