Las fuentes de la abundancia: agricultura e industria


A comienzos de este siglo, Canadá era un país de economía típicamente colonial; sus habitantes eran cazadores profesionales que buscaban los animales de pieles finas, pescadores, mineros y muy pocos agricultores. La crisis económica posterior a la primera Guerra Mundial dio origen a una gran variedad de producción. Junto a las plantaciones de trigo y a los grandes establecimientos dedicados a la cría en gran escala de ganados, nacieron las primeras industrias y comenzaron a multiplicarse las fábricas. Posteriormente, el traslado de muchas importantes industrias británicas a Canadá para evitar su destrucción por la segunda Guerra Mundial, dio extraordinario impulso a su economía.

La principal riqueza de Canadá es la agricultura; el cultivo extensivo de los cereales, empleando maquinaria agrícola perfeccionada, y la ganadería ocupan el 25 % de la población del país. Según estadísticas prolijamente obtenidas, la extensión de siembras aumenta progresivamente, y también se eleva la exportación de granos, de tal manera que Canadá se ha convertido en el primer exportador de trigo del mundo. Áreas muy apreciables se dedican a la siembra de cebada, avena, centeno, maíz, heno, trébol, remolacha azucarera, tabaco y patatas.

Si consideramos que el 28 % de la superficie total de sus tierras está cubierta de bosques, la mayoría de ellos de madera blanca, aptos para la obtención de celulosa, con la que se fabrica pulpa de papel, comprenderemos que uno de los bienes regalados por la Naturaleza es el aprovechamiento de esa cuantiosa materia prima, de la cual se han derivado varias industrias que ocupan cada vez mayor cantidad de brazos; y como no son suficientes los nativos, se recurre a la mano de obra extranjera, para lo cual se ha seguido una acertada política inmigratoria. Se produce en cantidad papel para diario y pulpa de madera, como también celulosa para la exportación. En esta forma el país contribuye con su industria a la difusión de las ideas, de las noticias y al intercambio cultural, por el periodismo y el libro. Casi cuarenta mil fábricas, que ocupan a dos millones de operarios, concentran la producción en Quebec y Ontario,

Los índices más elocuentes de la pujanza de un país y el porqué tantos hombres de otros países sueñan con afincarse en él, son el desarrollo económico, la moderación de las costumbres, la seguridad social y la tolerancia religiosa y racial. Ya Canadá produce para su consumo y utilización interna: automóviles, caucho sintético, cemento, pulpa de madera, papel, armas, pieles, pescado, bebidas y alimentos de primera calidad en abundante cantidad. Los operarios, empleados y artesanos están protegidos por un régimen legal denominado Social Insurance o seguridad social, una de las conquistas más efectivas para las familias de la clase media y para los trabajadores en general, tanto nativos como inmigrantes, por la cual toda persona que trabaja aporta una pequeña parte de su jornal, y en caso de quedar cesante por cualquier motivo, recibe una ayuda de ese fondo común, de acuerdo con su categoría.